miércoles, diciembre 20, 2006

Niño-del-viento

Éste es un poema (poema-canción, canción-naná?) escrito hace mucho tiempo (ya lo veis en la fecha). No es de mis primeros poemas (mucho más oscuros y rebuscados) y al rescatarlo ahora me sorprende a mí misma por lo inocente, por lo rimado (yo, tan ajena a ella). De todos modos, y ya que aparece cierta rima, mi primer reflejo actual fue introducir cambios para intentar mejorarlo. Después pensé que si hace tantos años escribí esto -y lo escribí de este modo- tendría más encanto -y sería más honesto- mantenerlo tal y como fue concebido. Y así os lo dejo.
También quiere ser un homenaje a García Lorca; utilizo en él muchos elementos del mundo lorquiano.
Disfrutad de todo lo bueno de la vida.



Niño-del-viento


Aires color cobalto vienen temprano
a mirarte mi niño desde el rellano.
A mirarse en tus ojos color de cobre,
mira cómo pronuncian ahora tu nombre.

Aires color cobalto se van cantando
después de verte mi niño bien arropado.
Te habla niño-del-viento el horizonte,
quién te meció cantando allá en el monte.

Quién te acunó mi niño acá en el mar
que las aguas te llaman sin descansar.
Agua salada corre por tu costado,
duerme niño-del-mar acurrucado.

Acurrucado sueña entre las olas
que el nuevo día viene con caracolas.
Con caracolas niño, flores del mar,
que ya quieren tenerte sin esperar.

Sin esperar te invade, el mar te riega
¿no prefieres mi niño mimar la hiedra?
El salitre se esconde en tus dos cejas
como el tímido amante tras de las rejas.

Vamos lejos mi niño, que viene el frío
a meterse en tus dedos color de olivo.
¡Qué húmedo viene el viento!... como rocío
a empapar el deseo de tus suspiros.


Asun Monsalve
septiembre de 1996

miércoles, diciembre 13, 2006

Las jaurías

Cuando, días atrás, Augusto Pinochet fue ingresado, empecé a escribir este poema con la intención de terminarlo antes de su muerte. Me hubiera gustado haber podido leerlo, compartirlo, antes de que eso sucediera. Pero no fue así, el lunes murió y yo di por terminado mi poema el miércoles de madrugada. Está dedicado y escrito para Pinochet pero podría ser leído -y haber sido escrito- pensando en otros muchos generales, comandantes... Bien, para todos ellos.


Las jaurías

Galopan de noche las jaurías.
Sus pasos aullando, rasgando los cielos de Chile.
Sin rostro pero al trote de su voz,
al ritmo de sus blancas y perfiladas uñas.
Todo lo cubre su larga presencia.
Las jaurías de noche,
de día.














Después del abismo y la represión de las hienas
-engullida la razón con bocanadas de miedo-
los fríos lamentos, las interminables torturas.
Y después... el espesor de la ausencia.

Cayeron mil, junto a otros mil.
Y más, muchos más.
Por nada.
Por todo.

¿No recuerda, general?

Algo así se arrastra en la mirada,
se detecta en su sonrisa,
se escurre junto a su baba,
lo destila en su sudor.

Muchos le esperan allí,
en el centro mismo de la muerte.
Le esperan masticando luz, tragando luz.
Ávidos de luz.

Ahora ya no es tiempo de perdones y oraciones.
Ahora le queda sólo retar a la muerte.
¿Sabrá hacerlo de frente?
No vaya a mearse ahora...
general.

Asun Monsalve
diciembre de 2006

domingo, diciembre 03, 2006

Último recital de otoño en el Jardín Botánico


Domingo 3 de diciembre de 2006. Acabamos de leer en el Jardín Botánico de Gijón. Se nota que hemos disfrutado ¿no? Hoy hemos recitado poemas propios y textos de Cristina Peri Rossi y de Mario Benedetti. Me encantó que Alberto recordara un haiku de Benedetti que dice

Cuando me entierren
por favor no se olviden
de mi bolígrafo.

Arriba nuestro grupo de poesía (Encadenados). De izquierda a derecha: Víctor, Marino, Alberto (escondido), Berna, Pipo, Maypi, Jose Ramón y Carmen. Sentadas: Loli y Asun. ¡Falta ANA! (pero podéis verla en una de las fotos del público, en primera fila con un pañuelo rojo). La foto superior la hizo Fer.











Por favor, un aplauso para nuestro público. Un día de otoño lluvioso y... el salón estaba lleno. ¡Qué maravilla! Esa silla que aparece en primer plano a la izquierda de Ana fue la única que quedó vacía.






Y las televisiones...
detrás de Carmen




y de Víctor.


Por favor, no se amontonen...
hay autógrafos para todos.



Yo leí dos poemas. El primero, está dedicado a mi amor más secreto y se titula Hijo (algunos ya lo conocéis de otras ocasiones) y Si de pronto me olvidas, un poema que hoy leí en público por primera vez . Os dejo aquí este último. Que os guste.

Si de pronto me olvidas


Si de pronto te entristeces
como tarde de domingo.
Si apareces transformado,
desconocido
como alguien que acaba de cortarse el cabello.

Si un día tus ojos
llegan a mí
duros y sin ti,
y entre tus labios y tu voz
no hay nada...

Yo agitaré al viento mis venas
intentando acallar
los odiosos graznidos de las aves.

Pero si de pronto me olvidas,
si me observas con mirada pequeña,
me perderé.

Me perderé
en la ternura de tu voz
fresca y acogedora
como el interior de una iglesia.


Asun Monsalve
noviembre de 2006