martes, abril 10, 2007

Los ladrillos del miedo

El texto que hoy quiero compartir surge de un poema de Raymon Carver (1939-1988) titulado “Miedo” (Fear). Es una obviedad que el miedo, o mejor, los miedos, están en la raíz de la condición humana. Y es que ante las aristas de la vida el hombre busca un orden protector, una ilusión de certezas, lo reconocido, lo familiar, lo presupuesto. Nuestros miedos, el estremecimiento que sentimos ante ellos, no es sino la profunda experiencia de sentir que el límite se desplaza y nos sitúa entre lo familiar y lo extraño.
Creo que todos hablamos de lo mismo con diferentes palabras, de los miedos universales –dejando a un lado alguna que otra paranoia particular-, de esos miedos construidos con los mismos ladrillos y consolidados con la misma argamasa.
Ojalá que cambiando unas palabras, quitando una coma o sustituyendo una fecha, encontréis en este poema el reflejo de algunos de vuestros temores. Será un orgullo.

* La foto es de ANTONA y se titula mis botas. Gracias.

Los ladrillos del miedo

Miedo al teléfono que suena en la tarde del 30 de julio.
Miedo a que lo que fui desprecie aquello en lo que me he convertido.
Miedo a fallar, a defraudar, al dolor, al desamor,
a que el invierno se instale en mis ojos.

Miedo a despertarme y observar que no quiero levantarme,
a que me encierres en tu olvido y corras el cerrojo.
Miedo a que el dolor vuelva, como el borracho, sobre sus propios pasos,
a que la tristeza quiera consolidar una relación conmigo.

Y a la melancolía, tanto miedo...

Miedo a llegar tarde donde tú estabas y hallar sólo la muerte junto al frío,
a que la vida se parezca al insomnio y a que me pese haber nacido.
Miedo a los diez segundos que anteceden a la muerte,
a sospechar y comprobar que, en el fondo, estamos solos realmente.

Miedo a que nunca llegues, a que te vayas, a que te doblegues,
a que yo sea mi peor enemigo y a que los días nazcan muertos.
Miedo a la sinrazón de algunas ideas y a estar sola aunque contigo,
a que de pronto la ración termine sin haberla consumido.

Miedo a que SU futuro no llegue.
Miedo a lo que ni escribir puedo.


Marzo de 2007

16 Comments:

Blogger Víctor Álvarez said...

Lo peor de los miedos es pasarlos solo. Es complicado en ocasiones contar los miedos, porque te muestras indefenso, pero necesario cuando sabes y tienes a quien acudir.Es muy difícil vencerlos,lleva bastante tiempo,pero con valor se pueden superar.

12:54 a. m.  
Blogger Mariadolcas said...

Muy bueno, muy auténtico, muy sincero. Yo pienso que sólo se pueden superar con dos copas de atrevimiento y grandes dosis de inconsciencia. Pues a ello....
¿Sabes a qué tengo miedo? a decir No cuando lo que quiero es decir Sí y al revés.
Sí hay que tener valor para decirlo
Un beso

1:05 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tan recién horneado,pero tan antiguo el costal de harina en que te pones.
Ni el rosario de todos los miedos.
Puedes, puedes sentirte orgullosa. Yo te siento con orgullo, pues me pillaste mas de uno.
"Miedo a que su futuro no llegue."
Desde siempre temí por no saber administrar el amor heredado de nuestros padres. Hoy temo vivir de prestado-amor de nuestros hijos.

Aleix. Celrà.

1:32 a. m.  
Blogger Antona said...

Para mi es un honor,que la utilices,ya sabes donde hay mas,y si no encuentras algo dimelo.
Gracias por tu visita y felicidades por tu blog
Por una cultura libre
bss

6:47 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bravo, Asun. Es estupendo cómo plasmas ese sentimiento (por otro lado, tan universal, como tú misma sugieres) en esa lista tan "WaltWhitmaniana". Me resultan muy inquietantes los dos versos de cierre. Me ha gustado mucho.

Un beso grande.

11:59 a. m.  
Blogger ágatas, cueros y cristales said...

¡Es fantástico! Colgué mi entrada ayer de madrugada, sobre las 12:30, y hoy por la mañana me encuentro con 5 personas que acompañan mi texto. GRACIAS

MIGUEL,ED.(para mí no eres Aleix: Es genial poder sentiros pasear sobre mis palabras aunque esteis lejos. No sabeis lo que eso me arropa.
Miguel, qué bien que te haya gustado el cierre, al penúltimo verso quería darle una importancia especial, pero dudaba si esos 2 versos descolgados rompían el ritmo.
ANTONA: Gracias. También por la rapidez.
LOLI: Por aquí de madrugada, qué bien. Ya sabes, próxima tarea... adolescentes.
VICTOR: Poner palabras a las emociones siempre es complicado, tener con quién compartirlas...un privilegio.

12:24 p. m.  
Blogger ágatas, cueros y cristales said...

Perdón, se me olvidaba:
MIGUEL, citas a Whitman y creo que este verso suyo es fantástico:
"Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante."

12:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola las alas

Gracias por pasar por mi blog, eso ha hecho que pase por el tuyo y descubra un interesante lugar. De todas maneras, ya has visto que soy mas de imágenes que de palabras..
He visto que combinas tus textos con imagenes.Si necesitas alguna vez una foto mia, bien porqu ete guste, bien por lo que sea, no tienes mas que decirme, vale?
Musus

6:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

ALEIX-EDUARD: Me encantaría, lo sabes, poder reservarte un lugar tras un velador de mármol y una cerveza cualquier jueves en el café Trisquel o en la próxima cita -en mayo- en el Café Gijón (LA NOCHE DE LAS PALABRAS). Leería para ti. No puedo hacerte llegar archivos de voz de nuestros recitales porque no los tenemos pero... todo se andará. Nuestro próximo proyecto es un disco-libro con poemas recitados-cantados y canciones de Víctor (el cantautor del grupo).

AITOR: La foto del grifo es estupenda. Por cierto ¿sabes cómo puedo colgar ficheros de audio?

2:47 p. m.  
Blogger gaia56 said...

Gracias Alas por este poema... estoy con Víctor los miedos compartidos son menos.

Me gustó el texto de introducción, las botas de Antona, en fin... todo.Besinos.

4:00 p. m.  
Blogger El detective amaestrado said...

Otra causalidad literaria contigo, Asun...Ayer mismo empecé a leer "Todos nosotros", en la edición de Bartleby...Cuanto me gusta que compartamos gustos...

6:31 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Llevo dos semanas entrando aquí y tú sin escribir nada nuevo... Qué pasa, Asun. Cuelga algo, anda. Aleix dijo "te siento con orgullo" (yo también en ésta-otra cara de mí mismo). Resérvame un lugar en ese velador del café Gijón desde donde mejor pueda...

1:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"Miedo a que nunca llegues, a que te vayas, a que te doblegues,
a que yo sea mi peor enemigo"
Hay momentos en que uno confía mas en tí Asun, que en uno mismo. Llegaste un dia, te fuiste, me fuí, nos fuimos. Cada uno dónde. Auyenté mi peor enemigo,yo. Auyentasteme!!!
Como le das, cuando te releo.Que pluma. Cràneo privilegiado!!gritava un embriagado de Valle Inclan. Te acuerdas?
Aleix.Celrà

11:37 p. m.  
Blogger Umma1 said...

Me reconozco en más de uno, Asun.
Y al ir cayendo de verso en verso, siento que somos muy parecidos unos y otros.
El verso de Whitman, una maravilla.
Y un buen punto de reflexión. Miedos muchos, pero a la bolsa, a mirarlos de frente, porque al menor descuido, se comen nuestra capacidad de estar vivos con dignidad.

Un abrazo

9:08 p. m.  
Blogger ágatas, cueros y cristales said...

Claro que sí Umma, a los miedos...de frente, con la dignidad que permite mirarles a los ojos hasta que sean ellos los que bajen los párpados.

Ay! Aleix-Eduard...si es cierta tu "dependencia", bendita sea. Saberte por aquí, cerquita de las emociones y la piel es, como lo fue siempre, un lujo para mí.

1:41 a. m.  
Blogger Antona said...

Un honor para mi, que publiques mi foto
salu2

8:19 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home