lunes, marzo 12, 2007

Ella, la felicidad


Las fotos corresponden al recital en la sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Gijón, el pasado mes de febrero. Están hechas por Fer, nuestro fotógrafo en nómina.

Después de un montón de problemas con la nueva versión de Blogger he encontrado la manera de colgar de nuevo mis entradas y volver a hacer visitas con comentarios.
El poema que dejo tiene como pretexto y punto de partida un verso, o mejor dicho, un fragmento de un verso que Gabriel Celaya (1911-1991) repite a modo de estribillo en su poema Momentos felices. El verso de partida para construir este poema ha sido “no es la felicidad...”


Ella, la felicidad
Una noche, al regresar a mi casa,
me encontré con la sorpresa de quererte.
Cociné sin tino manjares confitados,
corté tiras con ternura, hice mezclas,
bebí al viento, vestí de solidez esta locura.
Caíste sobre mí como la ginebra
sobre el hielo sediento
que se asusta y se estremece sin cordura.
¿No es la felicidad esto que tengo?


Cuando sin caer aún en el sueño él despierta
y sus leves e infantiles pasos
me buscan asustados,
yo me dejo arrastrar hasta su espacio,
buceo en la cisura de sus miedos,
me entretengo con su pelo,
paseo su espalda con mis yemas
y me sacio.
Y él respira lento, a salvo, en su nueva armadura.
¿No es la felicidad lo que tengo entre los dedos?

Ella está allí, diluida en tu cerebro
en el lugar recóndito de todo comienzo
como una niña escondida esperando ser hallada,
huidiza y volátil como el aceite de enebro.

¿No es la felicidad lo que no vemos y perdemos?

marzo de 2007

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Demasiado huidiza, sí. Demasiadas veces juega con nosotros a las tinieblas.
Es estupenda la imagen del hielo esperando sediento y luego retorciéndose cuando el líquido que espera cae sobre él. Chulo. También me gusta ese "bebí al viento", no significa nada en concreto pero me gusta la expresión y la imagen visual a la que me transporta. No tardes tanto en el próximo.

10:54 a. m.  
Blogger Víctor Álvarez said...

que puedo decir..."que se asusta y se estremece sin cordura" pero es parte de la felicidad aunque resulte paradójico eso de asustarse y a la vez tenerla (a ella).
Me sigue gustando su estética

1:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"¿No es la felicidad lo que tengo entre los dedos?". Precisamente entre los dedos se escurre tantas veces, como granos de arena. Me gusta esa referencia a la felicidad que proporciona sentir el pálpito cercano de un hijo cuando acudes a consolarle de sus miedos.

Bienvenida después de tu escapada canaria. Ya te echaba de menos.

Besos

2:35 p. m.  
Blogger ana martinez said...

No sé qué decirte en cuanto al título; el otro también me gustaba mucho.
Y coincido con "ni uno más", la imagen de la ginebra golpeando el hielo, es una pasada.

Muy bueno el poema

3:33 p. m.  
Blogger Mariadolcas said...

Yo confieso que creí haberlo entendido de otra manera, creí que la felicidad la encontrabas en el amor de un adulto...pero ahora matizas con sus leves e infantiles pasos, lo cual me centra en tu intención. Pero intenta ponerte desde ese otro lado...¿no podría interpretarse también como te digo? En fin, es bueno lo mires por donde lo mires...

1:26 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Qué maravilla volver a encontraros de nuevo después de las adaptaciones de Blogger (aunque yo sigo teniendo problemas para publicar comentarios).

ni uno más: Y qué tal imaginar ese sonido del hielo cuando se retuerce al caer el líquido y golpea el vaso... es uno de mis sonidos favoritos, junto con los cascos de los caballos sobre la piedra.

Víctor: dos caras, dos puntos del péndulo, el contraste... al final siempre "luces y sombras", el doble filo de la vida.

Qué bien, Miguel, que hayas visto tan claro que la 2ª estrofa se refería a mi hijo. Tuve que hacer algún cambio porque, inicialmente, no era tan explícito: donde ahora dice "infantiles pasos" antes decía "abreviados pasos" y no quedaba suficientemente claro que me refería a un niño. Por favor, vuelve. Qué maravilla volver a encontraros de nuevo. Gracias por estar y por el refuerzo.

Gracias Ana y Loli (poetas de guardia) por la rapidez.

Loli: efectivamente, la 1ª estrofa se refiere a la felicidad que estrenas junto a un adulto y la 2ª se refiere a la cotidiana que sientes junto a tu hijo.

1:33 p. m.  
Blogger El detective amaestrado said...

Simplemente, estremecerme ante tanto...

10:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

....entro de puntillas para no interrumpir esta atmósfera.
Me ha hecho recordar algo de Benedetti refiriéndose a la felicidad como "pequeños insatantes añorados"....
Gracias, por "amenazarnos" de esta forma.

6:38 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Quise decir "instantes"

6:39 p. m.  

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