Mensaje en las alas negras del ostrero

El ostrero. Esa ave que ha dado nombre a mi blog.
La foto está tomada de avesibericas.iespana.es
El mar sin nadie.
Nadie en la playa.
Difícil tropezar
pero tropiezo.
El vacío se abraza a mis tobillos
y me tumba.
Cerca se deja ver
la negra silueta de un ostrero.
Y yo, como poseída por un narcótico
le observo partir en dos,
con sus rosadas patas,
algo gelatinoso.
Ambas partes se mueven y se retuercen
desorganizadas
como un manojo de dolor.
La aridez del salitre en los dedos de mis pies.
Las olas van y vienen
cambiando el agua de lugar
como yo cambio de lugar la pena.
El grito grosero del ave informa
que alguien,
sin saberlo,
ha muerto.
Hago un breve movimiento
y el ostrero huye como un escandalizado.
Sólo queda el frío de la noche,
el frío de la vida.
Y en la playa...
nadie.
Asun Monsalve
Junio de 2006
La foto está tomada de avesibericas.iespana.es
El mar sin nadie.
Nadie en la playa.
Difícil tropezar
pero tropiezo.
El vacío se abraza a mis tobillos
y me tumba.
Cerca se deja ver
la negra silueta de un ostrero.
Y yo, como poseída por un narcótico
le observo partir en dos,
con sus rosadas patas,
algo gelatinoso.
Ambas partes se mueven y se retuercen
desorganizadas
como un manojo de dolor.
La aridez del salitre en los dedos de mis pies.
Las olas van y vienen
cambiando el agua de lugar
como yo cambio de lugar la pena.
El grito grosero del ave informa
que alguien,
sin saberlo,
ha muerto.
Hago un breve movimiento
y el ostrero huye como un escandalizado.
Sólo queda el frío de la noche,
el frío de la vida.
Y en la playa...
nadie.
Asun Monsalve
Junio de 2006
3 Comments:
En mitad de la mañana, en medio de una mañana de trabajo, te visito.
y me encuentro con esto tan hermoso: con la evidencia -vivida pero no reflexionada- de que el dolor es sobre todo DESORGANIZADO:
"desorganizadas
como un manojo de dolor."
Y CAMBIANTE:
"Las olas van y vienen
cambiando el agua de lugar
como yo cambio de lugar la pena."
Que es también frío ya lo sé.
Siempre me deleito con la belleza de los reinos de los que hace gala la naturaleza.
El escrito le adorna con mucho tino.
Saludos
Ni uno más: los ecos que me llegan de tus palabras, de tu modo de comentar... me dan razones para sospechar que tu presencia es para mí muy conocida, perdida y ahora recuperada.Intuyo que es el Atlántico quien te acompaña y matiza tus emociones. ¿Sí?
Pero vengan de donde vengan, tus palabras, tus visitas, son bienvenidas.
Bienvenido también, Marcos.
Asun
Publicar un comentario
<< Home