lunes, octubre 30, 2006

Hijo





Porque estás vacío de temores,
de tristezas,
de abismos vacío.
Vacío de estupores.

Eres todo verano,
pero los inviernos llegarán.
Y cuando lleguen implacables los fríos
-llegarán-
y mires de frente a la ventisca,
yo querré vendar tus destrozados pies,
y no podré.
Querré serenar tu respiración,
y no sabré.
Querré arrastrarte a mi calor,
y no estaré.

Que a ti mismo te bastes.
A mí siempre me tienes.


Asun Monsalve
Junio de 2006

6 Comments:

Blogger El detective amaestrado said...

Eres todo veranos...
No se le puede desear nada mejor a un hijo...

11:37 a. m.  
Blogger Víctor Álvarez said...

preciosa carta a través del tiempo...

8:50 p. m.  
Blogger gaia56 said...

Maravilloso... siempre lo pienso cuando te lo oigo recital y cuando lo leo aún más...

12:07 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡¡¡¡OJAZOS!!!!
Estoy seguro que esos ojos merecen -merecerán siempre- esas hermosas palabras.

Leo que el recital del viernes bien y me alegro

11:05 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Por cierto, cómo me gusta "cuando lleguen implacables los fríos...y mires de frente a la ventisca..."
A las VENTISCAS (sean las que sean y lleguen cuando lleguen) siempre DE FRENTE porque como dices LLEGARAN

11:26 a. m.  
Blogger ana martinez said...

Es bueno sentir lo que dices por un hijo.
Es facil sentirlo. Supongo que todos los padres nos identificamos.
Lo difícil es escribirlo con esa claridad meridiana a través de un medio tan complejo como es el poético.
Bravo.

8:27 p. m.  

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