martes, septiembre 16, 2008

Raqueros (Santander)

Dejo hoy, después de tanto tiempo de descanso bloguero, este poema que -como todos reconoceréis- contiene algunos guiños evidentes a “Palabras para Julia” de José Agustín Goytisolo. La única persona que lo ha leído hasta el momento me ha comentado que lo que sobra es, precisamente, ese guiño tan explícito al poema de Goytisolo y que el poema ganaría eliminando los tres versos finales. Si os apetece opinar yo os lo agradezco.



RECUERDA

(Para alguien que acaba de cumplir doce años)


Ahora que la cruda decepción
es un lugar que desconoces,
ahora que el rencor
es un camino estrecho que tú ignoras.

Ahora que a espuertas puedes
derrochar vida y la esperanza toda
y nadie puso aún en tus labios
un amargor incómodo a deshora.

Ahora que no engañas al presente
ignorando un destino que conoces,
ahora que los duelos se demoran
y todo está por empezar,
acepta que el día tendrá sus noches
como la dicha tendrá su dolor.
Son las reglas del juego de la vida.

Y cuando sientas miedo y estés solo
como un ingenuo y roto saltamontes
acorralado en las manos de un niño;
cuando observes lo que, imparable,
va tragándose voraz la vida,
mantén un equilibrio de gacela,
piensa que toda herida es poca cosa,
que esto es sólo una puerta giratoria,
que la felicidad se desvanece
y luego se construye.
Se lleva dentro y se construye,
y la vida –paciente- siempre espera.

Cuando abraces el desaliento,
cuando observes la vida
abierta y deshuesada
hiriente y sin sentido,
recuerda que estos ojos que te amaron
se nutrieron del brillo de los tuyos.

Que el niño de hoy no se evapore,
que no sea un hombre hastiado,
descontento y aburrido.
Recuerda que contigo
-pero también sin ti-
la vida será tan bella como era.

Y siempre, siempre, acuérdate
de estas palabras que escribí
pensando en ti.


Asun Monsalve
27 de agosto de 2008